Mi planeta
Planeta Tierra
Llamamos Tierra, planeta Tierra o simplemente La Tierra, al
planeta en el que habitamos. Es el tercer planeta del Sistema Solar comenzando
a contar desde el Sol, ubicado entre Venus y Marte. Según nuestro conocimiento
actual, es el único que alberga vida en todo el Sistema Solar.
La Vía Láctea es la galaxia en la cual se encuentra nuestro
Sistema Solar.
Origen y formación del planeta Tierra
La Tierra se formó hace alrededor de 4550 millones de años,
a partir del material del que se constituyó el resto del Sistema Solar, que
inicialmente era una nube estelar de gases y polvo cósmico. La formación del
planeta tardó entre 10 y 20 millones de años, a medida que su superficie se
enfriaba y se acumulaba a su alrededor la nube de gases que hoy es la
atmósfera.
Características del planeta Tierra
La Tierra es el quinto planeta del Sistema Solar en cuanto a
tamaño, y el único capaz de albergar vida. Posee una forma esférica con un leve
achatamiento en los polos, y 12.756 km de diámetro a la altura del Ecuador (un
radio ecuatorial de 6.378,1 kilómetros).
Su masa es de 5,9736 x 1024 kilogramos y su densidad de
5,515 g/cm3, la más alta del Sistema Solar. También tiene una aceleración de
gravedad de 9,780327 m/s2.
Al igual que otros planetas interiores como Marte y
Mercurio, la Tierra es un planeta rocoso, con una superficie sólida y un núcleo
de metal líquido (por acción del calor y de la presión de su propia gravedad),
a diferencia de otros planetas gaseosos como Venus o Júpiter. Su superficie se
divide entre la atmósfera gaseosa, la hidrósfera líquida y la geósfera sólida.
Composición y estructura del planeta Tierra
El planeta está compuesto por capas concéntricas de materia que se extienden hacia el núcleo desde la superficie. Dichas capas son:
Litósfera. Se extiende desde la superficie (0 kilómetros de profundidad) hasta unos 60 kilómetros hacia adentro, siendo la capa menos densa de todas y la única que podemos visitar con medios físicos concretos. Es allí donde están las placas tectónicas, por ejemplo. La litósfera se divide a su vez en dos capas distintas:
- Corteza: Va de los 0 a los 35 kilómetros de profundidad, siendo la capa en donde está ubicada la vida, constituida principalmente de silicatos sólidos.
- Manto superior: Va de los 35 a los 60 kilómetros de profundidad, y está compuesta mayormente por rocas peridotíticas
- Astenósfera. Una capa de baja viscosidad que comprende la zona superior del manto terrestre, conformada por materiales silicatados en estado sólido y semifundido o fundido parcialmente, dependiendo de su proximidad al magma hirviente. Las placas tectónicas se mueven por encima de la astenósfera. Esta capa va desde los 100 hasta los 700 kilómetros de profundidad.
- Núcleo externo. Extendiéndose desde los 2890 kilómetros de profundidad hasta los 5100, esta capa líquida de metal sumamente viscoso descansa sobre el núcleo interno y comprende mayormente hierro, con trazas de elementos más livianos.
- Núcleo interno. El verdadero centro de la Tierra es un núcleo de metal sólido, que gira con una velocidad angular ligeramente superior al resto del planeta, y que es responsable de la generación de su magnetósfera. Posee un radio de aproximadamente 1255 kilómetros y se cree que su composición sea de un 70% hierro y un 30% níquel, junto a ínfimas porciones de otros metales pesados como iridio, plomo y titanio.
La Tierra ejecuta periódicamente dos tipos de movimientos
principales:
Rotación. Un movimiento giratorio sobre su propio
eje, que expone su superficie al sol intermitentemente y es causante de los
días y las noches.
Traslación. Este es el desplazamiento del planeta a
lo largo de su órbita solar, describiendo más o menos una elipse como
trayectoria. Cada vez que celebramos un año, se cumple una vuelta más del
planeta alrededor del Sol.
Por otro lado, el eje de rotación de la Tierra se encuentra
inclinado en aproximadamente 23,5 grados. Es por esta inclinación que cada
hemisferio recibe cada seis meses los rayos del Sol de forma más directa
(provocando así el cambio de las estaciones climáticas).
Existen otros dos tipos de movimientos que, aunque no
podamos percibir en nuestra experiencia cotidiana, se comprueban científicamente:
Precesión. Es un movimiento muy leve del eje
terrestre. Cada 25.776 años la inclinación del eje se modifica los suficiente
como para que se inviertan las estaciones.
Nutación. Es una oscilación leve del eje de rotación.
Se debe al efecto de la combinación de las fuerzas de gravedad de la Tierra, la
Luna y el Sol.
El satélite de nuestro planeta
La Luna es el único satélite natural de nuestro planeta.
Su origen se remonta a los períodos de la formación misma de la Tierra, con la
cual comparte algunas semejanzas geoquímicas. Tiene 1738 kilómetros de radio y
un período de rotación idéntico al de su traslación en órbita alrededor de la
Tierra. Por eso, siempre vemos el mismo lado de la Luna.
Fuente: https://concepto.de/planeta-tierra/#ixzz6OumU2Irm
Comentarios
Publicar un comentario